La campaña británica en Francia y Flandes
(6 volúmenes, 1916-1920) 
 
Micah Clarke (1888)

 El signo de los cuatro (1890)
 
La compañía blanca (1890)

 El asombroso experimento del Dr. Keintplantz (1890)

 Las aventuras de Sherlock Holmes (1892)
 
Historia de Waterloo (1894) Teatro.

 Rodney Stone (1896)

 La guerra de los Bóers (1900)
 
El sabueso de Baskerville (1902)

 La guerra en Suráfrica (1902)

 Sir Nigel (1906)
 
Último saludo en el escenario (1917)

 Su autobiografía, Memorias y aventuras (1924)

 

Abril 2010 - Alejandro Cantó

La niebla se extiende por las calles del Londres de 1910. Dos siluetas se recortan en un banco de Hyde Park, con el traqueteo de las calesas a lo lejos envolviendo una conversación:
 
 

Y Sir Arthur Conan Doyle no lo consiguió. Cuando el buen doctor Doyle creó a Sherlock Holmes nunca pensó que acabaría teniendo una relación de amor-odio tan profunda. En Cinco años Holmes consiguió que Doyle ganara tanto dinero que pudo dejar la medicina para dedicarse por entero a escribir. Sin embargo, también consiguió que muchos lectores consideraran a Conan Doyle  un simple anotador de los relatos que escribía el doctor Watson y es que, buena parte del gran público consideraban estas historias reales. El personaje literario iba cobrando vida y poco a poco engullía la del autor.

 
Hay quien todavía piensa que Sherlock Holmes vivió en el 221 de Baker Street junto al Doctor Watson, cronista de sus aventuras. Creen que allí fumaba una curiosa pipa y tocaba un violín que chirriaba más que sonaba.  Piensan que hacía curiosos experimentos en un laboratorio mientras luchaba contra su archienemigo más poderoso: el doctor Moriarty. Personaje que comparte con Holmes el privilegio de ser una de las mentes mejor dotadas del momento. El pensamiento es libre.

Conan Doyle, preso de Sherlock Holmes, intentó abandonar sus aventuras en más de una ocasión e incluso llegó a arrojar al sagaz detective por las cataratas de Reichenbachfälle. Unas veces, la presión del público, otras,  la de su editor e, incluso, la exigencia de su propia madre impidieron a Doyle matar a Holmes. El detective anuló la grandeza de la escritura de Doyle, eclipsando una literatura fascinante: “El mundo perdido” o “El asombroso experimento del Dr. Keintplantz”, obra que explora el mundo esotérico, cayeron en el olvido. Bien es cierto que Doyle, gracias a Holmes, fue nombrado Sir por el Rey Eduardo VII . Como vulgarmente se dice… una por otra.
 
 
Holmes y el cine

Hoy más de un siglo después de la primera aparición de Sherlock Holmes en “El estudio escarlata” el enigmático detective sigue en plena forma. Ha cambiado las calles de Londres por el celuloide. El cine como otrora fueron las páginas de los libros se ha convertido en el vehículo perfecto para engordar la fama de este intrépido personaje.

 

 
Quizá Sherlock Holmes no ha tenido alternativa o quizá siempre estuvo llamado a convertirse en un icono del cine. Tuvo su primera aparición en el celuloide hacia 1900, cuando todavía luchaba en la imaginación de los lectores y la industria del cine aún no existía. Todo ha cambiado. Las calles de Londres ya no están invadidas por la niebla. Los bajos fondos se alimentan de unas drogas que, el propio Holmes, consumió en el aburrimiento de su mente privilegiada. Las herraduras han dado paso a los neumáticos. Las capas y los sombreros se han transformado en tatuajes y pelos oxigenados, pero Holmes sigue ahí. Ha luchado en la historia contra los nazis, sectas egipcias e incluso vampiros.
 
Si en 1900 Sherlock Holmes hizo su primera aparición en la gran pantalla, en 2010 ha hecho la penúltima de la mano de un americano, Robert Doney Jr. En  “Sherlock Holmes”  que, bien es cierto, parece más un 007 de la época,   consigue construir un personaje entretenido. Un año antes fue el elegante Rupert Everett, demasiado indolente, en “El caso de las medias de seda” el que ha pasado también a engordar la lista  de actores que no han podido resistirse al enigma de Holmes.

Numerosos han sido los actores. Unos han aportado mucho y otros menos, pero todos se han visto en algún momento fascinados por Holmes. Desde EaD recomendamos la gran interpretación de Michael Caine en “Sin Pistas" (1988). El curioso “Sherlock Holmes en Nueva York” con Roger Moore. Una irregular y juvenil “El secreto de la pirámide” o la estupenda “Basil el ratón superdetective”. Para grandes cinéfilos “La vida privada de Sherlock Holmes” de Billy Wilder, mutilada por los productores, o la inconexa comedia de Gene Wilder, “El hermano más listo de Sherlock Holmes”. No podemos olvidar las interpretaciones de Basil Rathbone, Peter Cushing e incluso Christopher Lee.
 
La venganza es un plato que se sirve frío
Doyle nunca pudo con Holmes y el hecho de que más de un siglo después sigan estrenando películas del detective confirman que la fama del personaje ha podido con la de su propio creador. Sin embargo, si Sir Arthur Conan Doyle levantara la cabeza y supiera que su “criatura” se ha convertido en guía turístico en Londres, a buen seguro, reiría y se acostaría de nuevo feliz en su tumba.
 
 


 
IMAGÍNATE / MUNDO CHIC / BUENA VIDA / CABLES Y ONDAS / CULTURIZARTE / ABRACADABRA / RSS
© Factoría Ievo, S.L. - Todos los derechos reservados / CONTACTO / PUBLICIDAD / AVISO LEGAL