Bernard Le Coq. Así se llama el actor francés que, durante más de una década, protagonizó los anuncios de la Schweppes. Ahora, ronda los 60 años y parece ser, por lo que EaD ha indagado  por la Red, que su etapa como hombre de la tónica no le dejó muy buen sabor de boca.

Y es que, el sabor amargo de la tónica, te puede pasar factura si abusas de ella. El actor vive ahora, alejado del mundanal ruido, en una isla de la Guayana francesa y con miles de mosquitos como vecinos. Su vida sufrió los efectos secundarios de la Schweppes...  mientras fue la imagen de la bebida... todo bien, pero cuando la marca pasó página... allí se quedó él.
 
Desde luego, Le Coq predicó con el ejemplo, porque aprendió a amar la tónica de verdad; tanto que, a pesar de odiarla, aún la sigue queriendo.

El refresco ha pasado a ser parte de su naturaleza y no puede evitar beberla y beberla sin parar. Quizá, su destino estaba escrito, porque la propiedad donde ahora vive, la adquirió como un auténtico chollazo y todo gracias a la quinina; uno de los componentes de la tónica y que le hace inmune a la malaria.

Por cierto, si has visto la pelicula Gal (2006), lo reconocerías en el papel de un presidente de gobierno, sin nombre, pero con un  acento andaluz, tan acentuado, que todo apunta a que ese era Felipe González.