Mayo 2010 - Alberto C.

No te preocupes si tu televisor recibe la señal en blanco y negro, no se trata de ninguna interferencia. Retrocedamos en el tiempo por unos instantes y sumerjámonos en un cine de doble sesion matinal. En este pequeño viaje, nos esperan historias que hemos soñado anteriormente. Nos encontraremos con todo tipo de monstruos inarticulados, decorados cutres, marcianos en pijama con las costuras rotas, científicos locos sobreactuando en exceso y una pandilla de guionistas que no ponen freno a sus neuronas.

Sométete a la hipnosis y regresa mentalmente a una epoca dorada, a un pasado, donde el público juvenil se enamoró de un género que, con gran avidez, inundó los cines, en busca de nuevas emociones. EaD te recomienda algunas de estas ingenuas pero maravillosas peliculas...

 

 

EL INCREIBLE HOMBRE MENGUANTE (Jack Arnold 1957)
 
...es una de las más perversas y crueles pesadillas que ha dado la historia del cine. Richard matheson y Jack Arnold nos muestran la vida de un hombre que mengua indefinidamente. Cada dia más y más, hasta desaparecer completamente de nuestra pantalla, obligando al personaje  a olvidar y adquirir nuevas costumbres de supervivencia a un ritmo vertiginoso.


                  

 

Jack Arnold dirigió esta cinta en 1957, con la ayuda de Mathesón, quien adapto su propia novela para la ocasión. Una obra maestra de la serie b, con ingeniosos trucos visuales para su época, que dan forma a una historia con elementos Kafkianos, en donde nuestro protagonista no para de metamorfosear...

En la película, la cámara lo pierde de vista en el momento que se convierte en algo más pequeño que una pizca de hierba... la cámara se aleja del hombre menguante, abandonándolo, a su suerte, en el jardín de su casa. Un final que te deja pensativo...

Qué nuevos peligros y situaciones tendrá que afrontar... como se adaptaría a ellos...y cuando pararía de menguar?
 
Y lo peor de todo es... que seria consciente de todo ese proceso, hasta hecerse imperceptible. Y de seguir vivo, tendría memoria, y si tiene memoria, tendrá recuerdos...una perversa pesadilla.

 
 LA INVASION DE LOS ULTRACUERPOS (Don Siegel 1956)
 
Rodada por Don Siegel en 1956, nos encontramos ante la primera versión de la novela de Jack Finney "Los ladrones de cuerpos" escrita en 1955. Según su autor, el único propósito era el de divertir a sus lectores...

Muchos críticos encuentran en este film ciertas implicaciones políticas, reflejadas en la llegada de los clorofílicos invasores, como una paranoica infiltración comunista, tan perseguida en aquella época por el controvertido senador McCarthy.

Pese a todo, la cinta logra deshacerse de toda esa etiqueta y supera, con muy buena nota, el paso del tiempo. El espectador colaboró, en gran parte, de este proceso, al darle a la película un tratamiento adulto en un tema considerado, hasta entonces, como infantil.


Sinopsis:
Elizabeth
encuentra una extraña planta con forma de vaina al pie de un árbol. Pronto va  descubriendo otras similares en las cercanias de su casa y en las de sus vecinos. 

Intrigada por tal hallazgo, busca alguna referencia en las enciclopedias de botánica, pero la especie no figura en ningún libro.

A la mañana siguiente, su temor se hace realidad, su marido parece distinto, no se comporta de manera habitual. La plantas han iniciado la invasión de los seres humanos apoderandose de su voluntad.
 
A diferencia de otras películas del género, donde existen todo tipo de marcianos, objetos voladores o rayos destructivos, en "La invasión de los ladrones de cuerpos" nos encontramos con una invasión silenciosa y extraña. El enemigo se puede ocultar tras un familiar o un conocido, por eso... nunca debes bajar la guardia.
 
 
 




 
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