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Mayo 2010 - María Bernabeu |
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Definimos el miedo como la perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario y el recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.
¿De dónde vienen los miedos?
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Quizás de nuestro propio monólogo interior, en aquellas introspectivas conversaciones que nos inducen a la agonía de la existencia. Mírame a los ojos y dime lo que ves…
¿Que podríamos ver en una mirada totalmente condicionada y condenada a ser lo que la imaginación dicta?
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Cuando las mentes se disfrazan de aseveraciones o de ideas tales como la negación, inseguridad, limitaciones, obsesiones de rechazo, de manera intrínseca se gesta el fantasma del “Miedo,” paralizándonos para protegernos de cualquier amenaza, de cualquier peligro que nuestra conciencia considera como tal. Y yo me pregunto:
¿Hay algo real que nos amenaza o es producto de pensamientos decorados por el desasosiego?
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Según mi opinión esta emoción nos persigue desde nuestra niñez. De manera inexorable está integrada en nuestra educación y nos convierte en víctimas. |
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Si me miras a los ojos verás angustia, verás tensión, verás esclavitud, verás horror, verás fobia, verás canguelo, verás pavor, veras desconfianza, verás turbación, verás cobardía, verás desasosiego, verás MIEDO. |
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VERÁS MIEDO
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