|
Ellos nacieron con un móvil bajo el brazo y la primera carta que escribieron a los Reyes Magos, la mandaron por correo electrónico. Sin embargo, yo tuve que trabajar duro en el colegio, a golpe de enciclopedia Espasa y, eso de "cortar y pegar", sólo era posible con tijeras de punta redonda y pegamento Pritt.

No sé si, sentirme orgullosa por ser única entre todos ellos o, sentirme un bicho raro. Lo cierto es que, a simple vista, parecemos iguales, casi me podría camuflar y nadie me señalaría con el dedo. Al menos, hasta que tuviera que hacer uso del “blútus” (nunca sabré pronunciarlo bien...).
¿Sabes lo que han hecho esos tecnomonstruitos?. Me han configurado el bluetooth y me han puesto de nombre “Guarrilla”. ¡Qué divertido!... como saben que no se cambiarlo. Ya he vivido más de una situación “incomoda” por ese motivo. Sin ir más lejos, el otro día, mi jefe conectó el bluetooth cerca de mí, y preguntó... ¿quién es Guarrilla?... Guarrilla soy yo... tuve que confesar. Dando mil explicaciones sobre la diferencia entre sustantivos y adjetivos. Demasiadas explicaciones que hubieran sobrado si yo fuera “Y”.
Pero, la verdad, no cambiaría mi condición de “X” por nada del mundo. Ellos sólo son un producto de la revolución tecnológica, aparecieron y ya está, sabiéndolo todo. Yo lo he tenido que aprender y antes de eso, creérmelo... Mi primer videojuego fue una “innovadora " pastilla, que se conectaba a la T.V. ITT para jugar al tenis. Ya te lo puedes imaginar… con unos palos y una pelota …¿cuadrada?, por aquel entonces... ni me fijé, fíjate tú.
Ese fue mi punto de partida, así que, cuando empezó a correrse la voz de que llegaría un día, en el que todo se podría comprar con unos cuantos cliks desde el ordenador de tu propia casa, para mí, era sólo una leyenda urbana.. Me hablaban de la Autopista de la Comunicación, que todos estaríamos conectados. "Buag... ahora sí, que sí, que yo, me he perdido… Claro, y llevaremos un mini ordenador en el bolsillo… ¡Ja!"
Yo que me he dejado mi paga en los recreativos y he conocido el Sistema 2000. Entonces, y sólo entonces, una podía bajarse “la bragas”, pero nunca una película y, al único pirata que conocía, era al queridísimo Capitán Garfio.
Por aquellos días, las discusiones las tenías cara a cara, con lo que pelearte, se te hacía más cuesta arriba.. Ahora en un calentón, mandas a tu novio, amiga, madre o hermana, a tomar el viento freso, en menos de una milésima de segundo, por sms, a cualquier hora del día y, si te descuidas, completamente gratis. Madre mía, cuántas discusiones se podrían haber ahorrado... Porque, en un momento de rebote, se te calienta el dedo y... venga a mandar mensajitos… sí, de esos que, una vez le has pulsado a enviar, ya no hay vuelta atrás.
En fin, que los tiempos cambian, esperemos que para mejor. Que ahí están los “Y”, pero… amigos de la Generación "X", si pudimos estar horas bailando el hula hoop, si fuimos los reyes del disco chino, si bailamos la botibota, si batimos récord jugando a los marcianos más primitivos... ¿no vamos a ser capaces de eso y mucho más...? Entonces... a por ellos, que son pocos y cobardes.
|
|